Los chinches: unos compañeros muy incómodos

Hasta el siglo XX, los chinches eran considerados como una plaga alrededor de todo el mundo. Durante estas décadas descendieron notoriamente en número, pero en los últimos años han resurgido con infestaciones cada vez mayores. Los chinches son pequeños insectos ovalados de color café que se alimentan de sangre (tanto humana como de animales) y son muy difíciles de apreciar a simple vista. Se suelen denominar «chinches de cama» porque en este lugar disfrutan de un ambiente bastante cálido y del alimento que necesitan para poder sobrevivir (sobre todo por las noches). Además de picaduras, también pueden llegar a provocar otras enfermedades.

Uno de los motivos de su rápida expansión es que son muy fáciles de transportar (ropa, muebles, ropa de cama, costuras, cajas, etc.), por lo que es muy importante actuar rápido desde el momento en el que percibimos los primeros signos de su existencia. Esto incluye una limpieza exhaustiva, un tratamiento para deshacernos de ellos y un procedimiento de prevención. A continuación, vamos a exponer algunos conocidos ejemplos para eliminar estos insectos tan molestos.

Si buscamos información, veremos que nos aconsejarán aplicar vapor caliente (a unos 50 ºC) tanto en el colchón, como en la ropa de cama, las cortinas, etc. para conseguir que desaparezcan o exponer directamente estos elementos al sol durante mucho tiempo, debido a la baja resistencia de los chinches a las altas temperaturas. Otros ejemplos de remedios caseros que encontramos son: la cúrcuma (pues su principio activo, la curcumina, es un potente antimicrobiano), el aceite de menta o de lavanda (un gran repelente de insectos pequeños por los olores que libera), el clavo de olor (también por el fuerte olor que desprende) o el alcohol isopropílico o isopropanol (por su acidez).

Sin embargo, lo primero que debemos hacer si sospechamos que tenemos chinches en nuestro hogar, es contactar con especialistas que realicen una inspección y nos aseguren que efectivamente se trata de una plaga de estos insectos. Serán ellos quienes nos indiquen los pasos que debemos seguir para eliminarlos. Hasta que nos pongamos en contacto, no debemos desplazar los muebles de un sitio a otro (porque esto no va a hacer que desaparezcan), no debemos optar por desechar directamente nuestras pertenencias (porque tampoco las elimina y supondrá un desembolso extra), no debemos incrementar la temperatura con aparatos como calefactores (pues se necesita una temperatura muy alta para llegar a eliminarlos) y no debemos utilizar ni químicos ni insecticidas si no nos lo recomienda un profesional. Podemos matar los chinches con las manos, pero esto no hará que desaparezcan, simplemente reducirá el número.

Para prevenir la aparición de este tipo de estos insectos, debemos pasar la aspiradora con regularidad (sobre todo en espacios con alfombras), evitar poner la cama contra la pared u otros muebles, revisar de vez en cuando las patas de la cama y muebles (a veces se esconden ahí), cambiar con frecuencia las sábanas (al menos dos veces al mes), lavar toda la ropa que pueda estar en contacto con el suelo y favorecer una constante limpieza del lugar.