Una plaga de galerucas amenaza Alcorcón

La galeruca (Xanthogaleruca luteola), un pequeño escarabajo que se alimenta de las hojas de los olmos, se ha convertido en una plaga en Alcorcón y el ayuntamiento del municipio madrileño está intentando acabar con ella.

Daños producidos por la plaga de galerucas

Estos coleópteros, pertenecientes a la familia Chrysomelidae, cuando son adultos, agujerean las plantas, y las larvas de galeruca devoran el tejido de las hojas de los árboles. Salen en primavera para alimentarse, después de hibernar en las grietas de la corteza de los troncos o en la hojarasca seca.

Las galerucas, conocidas como escarabajos del olmo, se pueden encontrar también en el suelo o las partes bajas de paredes de inmuebles, pero, sobre todo, constituyen una de las principales plagas defoliadoras de masa arbórea en diversas ciudades españolas.

La plaga de larvas de galeruca ha sido detectada en la calle El Molar y en la calle Valladolid de Alcorcón, concretamente. El vecindario ha visto que desde el Ayuntamiento simplemente se han barrido las calles, y han sido las mismas personas de a pie las que han tenido que sacar las larvas de galeruca de portales y comercios.

Prevención de plagas de galerucas

En Alcorcón, el problema ha sido la ausencia de tratamientos químicos preventivos durante la primavera en las copas de los árboles y los troncos. Aunque las plagas de galerucas no provocan la muerte de los árboles directamente, ni son perjudiciales para la salud de las personas, transmiten un hongo (Ceratocystis ulmi) que sí es mortífero para el olmo.

Ahora el Ayuntamiento ha contratado a una empresa para que aplique un tratamiento de choque, una “alternativa de urgencia”, ante la situación de que la contratada anteriormente no había aplicado las medidas necesarias de prevención, y ahora es más complicado luchar contra la plaga.

Cómo luchar contra las plagas de galerucas

Hay que muestrear regularmente, utilizar productos químicos no agresivos con los árboles y tratar las cortezas o copas con insecticidas sistémicos o de contacto.

Estos insectos, de adultos vuelan, por lo que limpiar grupos aislados de árboles es inútil si hay ejemplares afectados alrededor.

Para poder prevenir y tratar las plagas, es esencial realizar muestreos periódicos y detectar los focos de población más abundantes dentro de la masa de olmos.

Algunos de los métodos más adecuados incluirían eliminar ramas secas durante el invierno y desterrar la costumbre de podar a partir de la primavera, ya que favorece la entrada de escolítidos en la madera.

Los tratamientos a nivel de corteza y copa pueden realizarse con Alfacipermetrina, aunque a nivel de copa es más recomendable el Bacillus thuringiensis subespecie tenebrionis, pero este producto aún no está disponible en el mercado español. En países europeos suelen inyectar insecticidas como la avamectina, el imidacloprid o el acefato en el tronco, que llega a la galeruca cuando se alimenta de los tejidos de la planta.

La Unión Europea, sin embargo, prohíbe el uso de ciertos productos químicos en los árboles por el riesgo que conllevan para la salud, y no pueden utilizarse donde haya niños o personas mayores cerca, por lo que la erradicación de la plaga de galerucas ahora es complicada.

Por otra parte, es esencial que la ciudadanía esté informada e implicada en los temas de tratamiento de plagas de insectos. Para ello, se podrían realizar campañas que ilustraron al vecindario sobre el ciclo de las plagas, la identificación de las mismas y las estrategias de control.