¿En qué consiste este síndrome?
El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que usualmente afecta a personas mayores que viven solas. Es característico un abandono personal y social de la persona que lo padece, además de un aislamiento voluntario y una acumulación de grandes cantidades de basura, objetos y desperdicios domésticos en el domicilio. Las personas afectadas no saben justificar el motivo de su actividad acumuladora, de hecho, es posible que no sean conscientes de su problema.
El problema principal es que las consecuencias de este trastorno afectan enormemente a la convivencia vecinal, pues incide en la salud y seguridad de todo el vecindario, además de en la salud del propio afectado. De hecho, suelen ser los propios vecinos quienes dan la voz de alarma.
¿Qué peligros y problemas genera esta situación?
Debido a la gran acumulación de todo tipo de objetos, alimentos y desperdicios, probablemente en mal estado, es seguro que en la casa viven insectos, gusanos y roedores. Estos animales pueden provocar infecciones y enfermedades muy contagiosas y generar una plaga en el edificio. Además de este peligro, si en el domicilio hay latas, pilas, aerosoles y más tipos de objetos inflamables, el riesgo de explosión o incendio es muy alto. Sumado a estos peligros, la acumulación de basuras genera, inevitablemente, malos olores en el edificio.
- ¿Cómo se realiza la limpieza y puesta en orden en una vivienda afectada por síndrome de Diógenes?
Por los peligros antes expuestos y las características de este trastorno, la limpieza de un domicilio de este tipo reviste ciertas complicaciones. Veamos pues cuáles son los pasos a seguir:
- Vaciado de la vivienda: consiste en la retirada de todos o gran parte de los objetos, basura y mobiliario acumulados en la vivienda. En este punto se seleccionan los artículos que puedan tener algún valor real o se encuentren en buen estado. También los profesionales de la limpieza pueden encontrarse aquí todo tipo de elementos en descomposición, animales y demás cosas que puedan conllevar riesgos para la salud.
- Limpieza de la vivienda y de los objetos: se usan productos desinfectantes y sanitizantes. También desinfectantes y desratizantes en caso de plaga. En algunos casos es necesario aplicar tratamientos de ozonización, por los que se llega a la desinfección completa de superficies e instalaciones, además de eliminar los malos olores.
- Servicios complementarios: sumada a la retirada de objetos y limpieza de la vivienda pueden ser necesarias reparaciones de instalaciones dañadas o escasamente conservadas (iluminación, enchufes, bisagras, etc), y también la pintura del domicilio.
Vistas las características y los graves peligros que trae consigo este trastorno, tanto para la integridad de la persona afectada como para la salud pública, se hace evidente la necesidad de atajar el problema lo antes posible y desde todas las perspectivas. Es importante un apoyo social, terapéutico y familiar para poder tratar la problemática de la persona. Sin duda, la ayuda vecinal es crucial para identificar y atender este tipo de casos, evitando consecuencias catastróficas.