En los últimos años, el sector dedicado al control de plagas ha tratado de aportar nuevos métodos para realizar una labor mucho más rápida y efectiva para tal fin. Los tratamientos químicos han venido siendo la opción mayoritaria en este ámbito, pero desde hace un tiempo se están creando alternativas ecológicas para poder realizar esta labor de una manera más respetuosa para el planeta y para la salud. Por eso, hoy vamos a hablar del sistema Eko patentado por la empresa Ekomemerce, que ha supuesto una revolución en cuanto a la metodología de desratización.
Debido a la conciencia social y ambiental que se ha producido en los últimos años, la Unión Europea ha tratado de regular el uso de raticidas debido a los altos niveles químicos que los componen, lo cual puede ser un potencial peligro para el ser humano y a nivel de ecología. Tradicionalmente la desratización se ha realizado a base del vertido de venenos, una solución rápida en la erradicación de los roedores pero que deja a los mismos presentes en la vía pública o el domicilio que se quiere desinfectar.
Sin embargo, el sistema Eko propone una solución diferente para la eliminación de los roedores. No emplea venenos sino ingredientes alimenticios naturales, por lo que el roedor es atraído a ellos de manera ecológica y segura. Se trata de un sistema inofensivo para otros animales y para los seres humanos, y además su método también actúa como sistema higiénico porque no dispersa los cadáveres por el ambiente.
Como explican los propios fabricantes, se trata del método más aceptado internacionalmente frente a otros como el químico, que como ya hemos comentado está prácticamente en desuso, o las trampas de monitoreo adhesivas, que si bien son una solución a pequeña escala, no pueden dar cabida a una desinfección masiva por una plaga.
El sistema Eko proporciona seguridad a todo tipo de empresas y normalmente es el utilizado en grandes superficies como las empresas del sector alimentario, las granjas, los mataderos, los parques y zonas verdes presentes en diversos municipios, los centros de salud, las escuelas y los lugares de restauración y hostelería.
El aparato del sistema Eko está diseñado de manera que su estructura se divide en dieciséis compartimentos recubiertos de un aroma a comida que atrae a los roedores, debido a su aparente estructura segura para ellos. Cuando el roedor cae en la trampa, un sensor activa una trampilla giratoria que lo atrapa en su interior y automáticamente el cadáver es almacenado en el depósito del dispositivo, recubierto a su vez de un desodorante que elimina cualquier rastro y permite almacenar hasta un centenar de ejemplares capturados.
En definitiva, se trata de la mejor solución y la más ecológica dada la necesidad de mantener un riguroso control de las plagas, y permite tanto el monitoreo de las mismas como la prevención de su aparición. Sus mecanismos son respetuosos con el medio ambiente, con el tratamiento hacia los roedores y con la normativa vigente hoy en día, por eso el sistema Eko es el preferido por los consumidores que necesitan hacer frente a una plaga.